El 9 de septiembre de 1898, la emperatriz Isabel de Austria llega a Ginebra en barco para visitar a la baronesa de Rothschild, esta acompañada por la condesa Irma Sztaray, su asistente privada, el Dr. Eugen Kromar, su Chamberlain General Berzewiczy, y su séquito.
Al día siguiente, 10 de septiembre de 1898 la emperatriz se despierta pronto, desayuna y sale del hotel para hacer una visita a Bäker una tienda de música en la Rue Bonivard, donde compra una magnífica caja de música.
A las 1:35 pm, Isabel y su secretaria dejan el hotel a pie para coger el barco. Caminan a lo largo del muelle, pasando por delante del Monumento Brunswick. Sus asistentes ya habían salido en tren para TERRITET, por orden de la emperatriz, que dijo: "No me gustan las procesiones".
El embarcadero se esta llenando de público, cuando repentinamente un hombre tiene un encontronazo con Sissi, como consecuencia del choque ella cae al suelo, todo sucede muy rápidamente, tan rápidamente que nadie puede percatarse de que sucede realmente. La emperatriz se levanta y dice que no sufre lesión de ningún tipo.
"No es nada", repitió, "debemos darnos prisa o vamos a perder el barco".
La emperatriz comenta a la condesa de Sztaray, "Me pregunto que quería ese hombre. Quizás estaba tratando de robar mi reloj".
El agresor después de golpear a la emperatriz, escapa hacia la Rue des Alpes. Por el camino, tira un estilete casero en la entrada al N º 3 de la Rue des Alpes, donde es encontrado la mañana siguiente por el conserje.
Los transeuntes corren tras el y un obrero lo captura. Posteriormente, detenido por un policía, lo llevan al Hotel a través del patio trasero, seguido por una pequeña multitud. Es interrogado, pero se niega a responder con un aire cinico y altivo. La policía, se hace cargo del detenido lo lleva la comisaría.
Mientras la emperatriz camina exactamente ciento veinte pasos por el embarcadero, sube la escalerilla del vapor y al llegar a cubierta se vuelve hacia su dama de honor, su rostro había cambiado de color, ahora estaba pálida pero se mantiene en pié. El vapor parte y es entonces cuando cae lentamente. Avisado el capitán, que todavía no conoce la identidad de la señora, propone desembarcarla pero ella insiste que sólo es un desmayo por el susto sufrido. Al poco tiempo se queja de un dolor en el pecho, justo en la región cordial, le desabrochan el corpiño y es entonces cuando ven una pequeña mancha de sangre del tamaño de una moneda, está situada justo encima del pecho izquierdo.
Es entonces cuando el capitán es enterado de la personalidad de la dama y ante la responsabilidad decide volver a tierra para desembarcarla
Se coloca a la emperatriz en una improvisada camilla hecha con una vela y sujetada por seis remos y algunos cojines. Seis marineros la llevan al hotel. Los rostros llenos de dolor y consternación acompañaban a la emperatriz.
La llevan hasta su suite donde el Dr. Golay la examina, pero no puede salvarla. Una mancha de sangre delata la hemorragia interna.
La emperatriz fallece unos 20 minutos más tarde. La Condesa Sztaray cierra sus ojos y dobla sus manos. A priest was present. Un sacerdote esta presente.
Esa noche la emperatriz es embalsamada y colocada en su ataúd regresar a Austria..
(La cabeza del asesino Lucheni fue conservada en un frasco de formol y se mantuvo bajo llave en el Instituto de Ciencias Forenses de la Universidad de Ginebra. Austria solicitó el traslado al Museo Federal de Anatomía Patológica en Viena en 1985 con la condición de que nunca se mostraria públicamente. En el año 2000 la cabeza de Lucheni seria enterrada en el cementerio Central de Viena en las tumbas especiales reservadas para restos anatómicos humanos. )